Durante las plenarias del 20 y 27 de noviembre de 2014, el Senado Universitario votó un mecanismo amplio y participativo para dar continuidad al proceso de Modificaciones del Estatuto de la Universidad de Chile, iniciado por este órgano en 2012. El acuerdo busca dotar de la mayor participación y representatividad el proceso, y contempla discusiones locales y transversales, un Encuentro Universitario a realizarse el segundo semestre de 2015 y una Consulta Universitaria.
En la plenaria del 20 de noviembre el Senado aprobó una propuesta genérica de plan de acción presentada por la mesa, con el objetivo de ampliar el debate en torno a las reformas al Estatuto, integrando a la comunidad universitaria por medio de actividades informativas y de discusión de diversa índole. La propuesta fue acogida por 19 votos a favor, 9 en contra y 0 abstenciones.
El 27 de noviembre se alcanzaron nuevos acuerdos en torno a la aprobación de las principales fases del proceso de Modificaciones al Estatuto, por 25 votos a favor, 1 en contra y 2 abstenciones.
Sus hitos centrales serán la constitución de una Comisión Ad-hoc del Senado Universitario -conformada por 6 académicos, 3 estudiantes y 1 funcionario-, que será la encargada de proponer a la plenaria las características del proceso de participación de la comunidad, tanto en los espacios locales como a nivel transversal de la Universidad;
una fase de actividades que incentiven la discusión; una convocatoria a Encuentro Universitario como espacio de discusión transversal y de síntesis, acordado para el segundo semestre de 2015; para finalmente realizarse una Consulta Universitaria triestamental, donde la comunidad universitaria se pronunciará mediante votación ponderada en torno a las propuestas.
Durante la discusión se consensuó que en el espíritu del acuerdo está dotar de la mayor representatividad y participación el proceso, por lo cual se propende, por ejemplo, a que en la Comisión Ad-hoc del Senado estén representadas las distintas sensibilidades que se han manifestado en torno al Estatuto.
En la sesión del 4 de diciembre, el Senado eligió a los integrantes de la Comisión Adhoc.
A continuación son presentados y comparten una breve opinión:
Claudio Pastenes:
“Uno de los compromisos de esta comisión va a ser mantener informada a la comunidad
permanentemente, y muy a la brevedad, de cuáles van a ser los pasos en este proceso. Por lo mismo desearía que quienes se sienten motivados y que reclamaron por esta situación estén atentos a esa información, a los foros, a las discusiones, a los debates, y que en esas actividades participen”.
Fermín González:
“El trabajo de la Comisión va a ser un proceso complejo, porque hay opiniones diferentes en algunos puntos. Pero yo creo que el espíritu de avanzar es compartido, que nuestros estatutos requieren de una modificación sustancial, que no reflejan el momento actual de la Universidad de Chile y por lo tanto tienen que ser mejorados para el beneficio de la Universidad, de la comunidad universitaria y del país, por lo que la U significa. Estoy confiado en que este proceso finalice con una U fortalecida, con los estatutos que le corresponden y que se merece, para seguir trabajando para el país”.
Pablo Oyarzún, Presidente de la Comisión:
“El estatuto decretado el año 2006 es un híbrido: nace del proceso iniciado en 1997 a partir de un movimiento estudiantil y académico, con el fin de sustituir el estatuto de la dictadura por uno que exprese la condición inalienablemente pública, democrática y de excelencia de la U. de Chile. Pero, a fin de que ese propósito pueda realizarse, culmina solamente en una modificación sustantiva al viejo estatuto. Entonces, subsisten contradicciones y restricciones por esa condición. Pero es más que eso: la discusión permitirá confrontar visiones de universidad y definir puntos críticos en los que será esencial alcanzar consensos, a fin de que sea posible articular las modificaciones pertinentes que regulen el funcionamiento y las proyecciones de la U. de Chile en las décadas venideras”.
Mercedes López:
“El trabajo de la Comisión Ad-hoc será una tarea magna, pero creo que es parte
de la responsabilidad que tenemos todos en este Senado de poder darle legitimidad
y conducción al proceso y un sentido profundamente universitario”
Daniel Espinoza:
“Yo espero una reforma. Que aprovechemos esta oportunidad que tenemos y de verdad
tener un Estatuto para esta universidad moderna, que cumpla lo que yo entiendo es su
rol, que sea ese faro que a uno le gusta pensar que somos, y que a veces no somos, y que ayuda a brindar oportunidades para todo el país. Para lograr que ese proceso ocurra, las buenas intenciones no son suficientes, menos para una institución como la nuestra. Yo sé que a veces parece más lento el sentarse y escuchar a todos, pero si no lo haces así, aunque tu idea sea la correcta, lo que ocurre es que empiezas a alienar a distintas partes de la universidad”.
Roberto Pantoja:
“El Senado trabaja para toda la Universidad, y debe conducir las reformas de tal modo que la comunidad participe efectivamente en la elaboración del nuevo Estatuto, para que le pertenezca y represente. Sabemos que es utópica la unanimidad en un grupo humano tan rico y tan diverso como el nuestro, en varios de los elementos en discusión, pero con tolerancia e inteligencia deberemos llegar a formular propuestas sobre las cuáles la comunidad decida informada y soberanamente”.
Cristóbal Valenzuela:
“Es fundamental modificar el Estatuto dado el diagnóstico respecto a la necesidad de generar una universidad más democrática y a la altura de las demandas que se han enarbolado por parte del movimiento estudiantil, por una universidad más pública. En este sentido este proceso me parece que ha avanzado correctamente, en el sentido de abrir espacios de participación y también en avanzar al referéndum que finalmente va a permitir que toda la comunidad se pronuncie”.
Camila Rojas:
“Cuestionar cuál es nuestro rol con la sociedad y cómo deben tomarse las decisiones que rebotan en la cotidianidad universitaria, son las discusiones de fondo que no solo serán un aporte en términos internos sino que deben ser referente en educación superior y en la discusión nacional”.
Daniel Burgos:
“El Senado Universitario ha cumplido con su rol de integrar a la comunidad en esta legislatura, particularmente al iniciar de manera clara y precisa tres procesos: el proceso de discusión, de encuentro y posteriormente, el de referéndum. Creo que es ideal que se mantengan estas lógicas de apertura y discusión a la comunidad universitaria, sin tenerle miedo a la democracia y a lo que estime la mayoría de nuestra comunidad con respecto a un documento tan importante como lo es el Estatuto universitario”.
Simón Piga:
“Si bien creo que la U debiera estar siempre replanteando sus bases y ejes orientadores, el debate de estatutos hoy tiene una relevancia muchísimo mayor. En la discusión nacional por una educación pública más central, se debe incluir el rol que tendrá la U. de Chile como referente nacional, y es importante enfrentar el tema en conjunto como comunidad. Existe un consenso interno de que la educación pública ha sido fuertemente
disminuida y que debe retomar terreno, en particular la Chile. Para esto es necesario más
recursos del Estado, evidentemente. Sin embargo, también la U debe transformar sus prácticas internas, porque el autofinanciamiento nos ha privatizado como universidad”.
Roberto Pantoja:
“El Senado trabaja para toda la Universidad, y debe conducir las reformas de tal modo que la comunidad participe efectivamente en la elaboración del nuevo Estatuto, para que le pertenezca y represente. Sabemos que es utópica la unanimidad en un grupo humano tan rico y tan diverso como el nuestro, en varios de los elementos en discusión, pero con tolerancia e inteligencia deberemos llegar a formular propuestas sobre las cuáles la comunidad decida informada y soberanamente”.
Entrevista al Profesor Juan Carlos Letelier, Vicepresidente del Senado Universitario:
“El tema del Estatuto es mucho más grande que la triestamentalidad, es la gobernanza en una institución compleja y dispersa geográfica y emocionalmente”
¿Cuál es la importancia de discutir reformas al Estatuto que nos rige?
“La Universidad lleva 8 años con este Estatuto y hemos podido aprender de las ventajas y los problemas de nuestra manera de funcionar. Lo principal es un problema de gobernanza. Somos una institución muy grande, 13.000 personas sin contar a los alumnos, con muchos lugares en Santiago. O sea, gobernar este ente es muy difícil y necesitamos generar un sistema más democrático, eficiente, transversal, dinámico y creo que en ese sentido es bueno que discutamos los estatutos actuales”.
¿Le parece una discusión pertinente en el actual contexto, donde se debate una reforma
educacional?
“Problemas estratégicos nacionales hay cientos y la comunidad de la U. de Chile tiene que involucrarse para ayudar a resolverlos. Pero para ello tenemos que tener unidad de acción y el esquema actual de facultades no logra eso. Es muy difícil hacer labores transversales. Ahí hay un ejemplo clave de cómo la gobernanza de la U. de Chile
puede ayudar a cumplir nuestra misión. Otro de los aspectos centrales de pensar los
nuevos estatutos, es cómo permitir esa transversalidad multiestamental, porque hemos
visto que el aporte de los estudiantes ha sido muy importante en esta dinámica de reforma
educacional, sin ellos sería muy distinto. La gente dice que escuchar la calle es signo de debilidad; yo creo que no cuando el problema es obvio y nosotros hemos dejado décadas que el problema crezca y no lo mejoramos”.
¿Qué invitación le hace a la comunidad universitaria para abrirse a participar en este
proceso?
“El año 2015 es el año de la modificación del Estatuto. Es un procedimiento complejo donde lo fundamental es que participen todos. La construcción de un nuevo Estatuto o modificarlo no es que un grupo imponga su punto de vista sobre otro, sobre todo en la U. de Chile, eso no funciona. Sino que hay que construir un consenso donde todos nos sintamos representados. Por eso llamo a los miembros de la comunidad universitaria a ayudar en esta tarea participando en las discusiones.
Yo sé que hay temas muy polémicos, como el de la triestamentalidad, pero el tema del estatuto es mucho más grande. Hay que salir del punto de vista estrecho de que toda esta modificación es sólo sobre cómo se escogen las autoridades unipersonales. Es sobre cómo hacer gobernanza en una institución con esta complejidad, dispersa geográfica y emocionalmente.
No son las mismas emociones las de un profesor de Beauchef, que las de un profesor
de Derecho, o alguien en el Hospital Clínico. Entonces tenemos que encontrar una manera de que todos construyamos una Universidad que se proyecte al futuro”.
Ver nota sobre el Plan para la continuación del Proceso de Modificación del Estatuto Docente.