El Senado Universitario se encuentra analizando la situación presupuestaria por la cual atraviesa el Hospital Clínico de la Universidad de Chile (HCUCh), develada en la presentación del presupuesto 2012 de la Universidad, el cual fue cuestionado y rechazado por este cuerpo normativo y tras lo cual se formó una Comisión Tripartita de Presupuesto para zanjar las discrepancias. A partir de entonces, el Senado acordó constituir la Comisión Especial Hospital Clínico para estudiar íntegramente el funcionamiento del recinto. La Dirección del Hospital y sus Gremios han expuesto ante el Senado Universitario los antecedentes de un problema que aunque se relaciona con el Campus de la Salud, involucra en su solución a toda la Universidad de Chile.
La Comisión Tripartita de Presupuesto estableció algunas condiciones y solicitó a
la dirección del Hospital la elaboración de un plan de contingencia para enfrentar la
crisis.
El llamado “plan de salvataje” fue presentado por el Director del HCUCh, Dr. Carlo
Paolinelli, ante la plenaria del Senado Universitario N° 254 del 18 de octubre. El
plan propone el endeudamiento universitario por un monto de 10.500 millones de
pesos, cifra que se destinaría al mejoramiento de instalaciones y adquisición de
equipamiento para lograr la acreditación sanitaria por parte del MINSAL, lo cual
permitiría proveer prestaciones AUGE, entre otras medidas al corto y mediano
plazo.
Por su parte, la Comisión Especial Hospital Clínico realizó durante el 2012 una
serie de reuniones con autoridades del Hospital, de la Facultad de Medicina, de
la Universidad y representantes de los gremios, con el objetivo de conocer las
distintas opiniones tanto de la crisis como de las posibles vías de solución. El resultado
de este trabajo es un Informe que fue presentado en septiembre de 2012 ante la
Plenaria del Senado, entregado a la Mesa que lo preside y a las autoridades.
La Universidad debe decidir si quiere un Hospital público o uno privado
El plan de contingencia elaborado por la dirección del Hospital, ha sido criticado
por las organizaciones gremiales del Campus de la Salud, recientemente agrupados
en la “Coordinadora por la defensa del Jota”, quienes también presentaron su
informe ante el Senado Universitario. Los gremios critican los reajustes en políticas
de remuneraciones y recursos humanos, y fundamentalmente el hecho de no contener
una propuesta de reorientación del servicio hacia el sistema público, situación
que prolongaría – a su juicio- la crisis del principal hospital universitario del país.
Conocidos los informes de la dirección del Hospital, de los gremios y del Senado Universitario a través de la Comisión Especial Hospital Clínico, este órgano normativo
deberá pronunciarse sobre si apoya o no el endeudamiento propuesto por la dirección
del Hospital y sobre la decisión política de volcar su gestión al sector público o no.
Por su parte, la Decana de la Facultad de Medicina, Dra. Cecilia Sepúlveda, comprometió
su asistencia a una próxima sesión plenaria del Senado para exponer la postura de dicha Facultad.
INFORME DE LA DIRECCIÓN DEL HOSPITAL
Algunas características:
-Principal campo clínico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
-Principal centro de investigaciones médicas del país.
-Uno de los mayores centros de medicina de alta complejidad del sistema hospitalario nacional.
-Excelencia académica.
-Soluciones de salud de calidad.
-Autofinancia el 95% de su quehacer.
-Representa el 25% de las finanzas de la Universidad.
Déficit financiero del HCUCh:
-$46.000 millones de deuda acumulada del año 2006
-$20.000 millones de déficit acumulado de centros externos (Vivaceta y Quilín)
-$7.400 millones de déficit financiero anual que mantiene con la Vicerrectoría de Asuntos Económicos (VAEGI).
Deudas impagas
$5.000 millones le adeuda el MINSAL al HCUCh por prestaciones impagas
«Podemos volver a tener una estrecha relación con la red pública, pero una red
pública que nos pague en forma oportuna. No es una situación de estos dos años,
desde siempre el Estado ha sido un mal pagador», sostuvo el director del Hospital.
Desventajas propias del HCUCh:
– En su financiamiento
– Sometimiento a los regímenes de las Leyes de Compras Públicas y de Transparencia
“Ha significado un aumento del costo de insumos de cerca de un 20%”, expresó el Dr. Carlo Paolinelli, director del HCUCH.
– Rigidez de su estructura de RRHH que no permite disminuir la sobredotación funcionaria que ronda el 10 al 12% según estudios
– Inexistencia de población cautiva
– Baja integración con el sector público
– Escasas posibilidades reales de inversión
– Sin capacidad de endeudamiento a largo plazo
– Alto costo académico
La formación académica le significa al Hospital un costo de $6.500 millones, de los
cuales $3.900 millones son aportados por el Fondo Central. Su aumento pasa por llegar a acuerdo con la Facultad de Medicina para transparentar la transferencia de dinero entre las unidades y eliminar los subsidios cruzados ya que éste representa del 30 al 40% de la atención clínica de sus alumnos, sentenció Paolinelli.
– No puede tener mercado de capitales
– Negocios no rentables
– Problemas de gestión interna
– Otras entidades públicas y privadas en algunos casos actúan en red para enfrentar el mercado de la salud
«El HCUCH requiere cambios profundos ahora, si quiere ser viable y proyectarse hacia el futuro. Estoy de acuerdo con que lo que estamos planteando en este minuto es sólo la mirada más de corto y mediano plazo, pero evidentemente se tiene que pensar en un hospital del futuro, al largo plazo, qué es lo que queremos como universidad pública, qué es lo queremos como Facultad de Medicina en el desarrollo de nuestra estructura», concluyó el Doctor Paolinelli.
Las medidas de corto plazo que se encuentran en implementación para reducir el déficit y mejorar el flujo de caja son:
-Ajustes de remuneraciones del equipo directivo
-Ajuste de jefaturas y otros cargos sobre el recurso humano
-Ajuste de la dotación de personal Plan de egresos de personal médico y jubilados re-contratados.
-Cierre de los centros de salud externos que presentaban déficit (Vivaceta y Quilín)
-Intervención de los servicios clínicos deficitarios
Total de ahorro esperado = $2.348 millones de pesos a noviembre de 2013.
La meta proyectada es la disminución del déficit de $7.400 a $4.600 millones al año 2013, para alcanzar el equilibrio financiero en 2014.
Estas medidas fueron analizadas por la Vicerrectoría de Asuntos Económicos, aprobadas en primera instancia por el Consejo Universitario y presentadas el 18 de octubre a la plenaria del Senado Universitario para el análisis de su Comisión Especial Hospital Clínico.
«La reducción de la deuda financiera ha sido una labor importante, pero se ha endurecido desde el punto de vista financiero, con un alto gasto en recursos
humanos y una insuficiente inversión para infraestructura», señaló el Dr. Paolinelli.
INFORME DE LOS GREMIOS
La Coordinadora de Gremios del Campus de la Salud está compuesta por la Asociación de Residentes de la U. de Chile (ARUCH), la Asociación de Funcionarios de la Sede Norte
(AFUCH), la FENAFUCH y el Centro de Estudiantes de la Salud (CES), de un total de 11 agrupaciones.
Dr. Jaime Peña, representante de la «Coordinadora por la Defensa del Jota” dio cuenta ante la plenaria del Senado del análisis de los gremios.
El Diagnóstico:
El déficit financiero del HCUCh se produce por “la lógica de autofinanciamiento y una gestión institucional deficiente».
Se propone volcar las prestaciones del servicio a la red pública de salud, como sucedía hasta 1994.
«Acá se está planteando un plan de salvataje que tiene que ver con la acreditación institucional, pero no estamos planteando una definición política de qué es el Hospital Clínico para la U y cuál es el rol público que debe jugar. Con la inyección de recursos, no se está solucionando el problema de fondo y esto se va a volver a producir en el tiempo», sentenció.
“El Hospital Clínico fue creado con fondos públicos, quedando bajo la administración de la U. de Chile. Sin embargo, en 1994 «abandona el convenio que tenía con el Ministerio de Salud y se incorpora a una suerte de mercado de la salud que es lo que actualmente lo ha llevado a crisis».
Esta situación ha empeorado con la sostenida reducción de recursos otorgados por la Universidad. El Hospital debe competir «con las carteras de aseguradores públicos y privados, sin pertenecer a ninguno», debiendo seleccionar pacientes que ofrecen un menor riesgo financiero, es decir, la población más sana y con mayor capacidad de pago, que suele formar parte del sistema de Isapres y que hoy constituyen un 65% de las prestaciones del servicio.»Se nos cae el rol público de la U. a través del hospital», denunció.
A ello se suman las limitaciones que producen sus particularidades, como la alta fiscalización a los servicios públicos, los gastos asociados a la docencia e investigación y los gastos que le reporta la atención del Servicio Médico y Dental de Alumnos – del orden de los 200 millones de pesos anuales-.
Pese a las dificultades, el representante de la Coordinadora de Gremios de la Salud destacó la excelencia académica y asistencial del HCUCH, que lo ubican en el 1° lugar nacional de productividad en investigación, en el 3°lugar de calidad de los centros asistenciales a nivel nacional y en el N°16 en América Latina, elementos que arguyen todos los sectores involucrados para convocar al rescate del «Jota».
«Es un hospital importante y que tenemos que defender. Vemos que se está alejando del sentido y la visión que tiene la U y por eso estamos acá», expresó.
RECTOR VÍCTOR PÉREZ: «Esta rectoría no va a proponer medidas de endeudamiento para pagar costos de funcionamiento»
El Rector Víctor Pérez reconoció que hay profunda preocupación en el Consejo Universitario por la situación del Hospital, pues se entiende la importancia de esta unidad para la Universidad en términos académicos y económicos.
Por estas razones fue creada una Comisión de Seguimiento sobre la problemática,
para analizar el rol del conjunto de las unidades académicas en la salida de la crisis.
«Estamos dándole todo el apoyo al Hospital en este esfuerzo, por eso es que el Consejo Universitario respaldó las medidas que ha planteado la dirección y aprobó el que el Hospital se endeude por $10.500 millones para poder hacer frente a la acreditación», expresó el Rector Pérez.
Sin embargo, fue categórico en señalar que como Rector no permitirá «que la Universidad de Chile ponga en riesgo su proyecto académico por una unidad que, desde el punto de vista financiero, pasa a ser no sustentable», ante lo cual advirtió la existencia de dos escenarios posibles.
El primero, que frente a la imposibilidad del HCUCH de responder a esta deuda a través de la propuesta del equipo Directivo y sin contar la Universidad con nuevos recursos, el plantel incurra en endeudamiento para costear el funcionamiento del Hospital en una línea contraria a lo emprendido por las dos últimas rectorías, que han privilegiado el pago de la deuda interna y externa, proyectada a cancelarse por completo en 2014.
Como camino alternativo propuso que el resto de las unidades académicas aumenten
su aporte al Fondo General, especialmente aquellas que vinculan su quehacer con el Hospital Clínico y las que generan más recursos.
«Yo he sido bien franco con las Unidades en el Consejo Universitario en que cómo nos
vamos a ir al endeudamiento para funcionamiento.
Si el HCUCH no es sustentable con estas medidas, la única manera es que haya que definir cómo se pone cada una de las Facultades con esto», expresó.
«Si las medidas no dan resultados, en mi opinión habría que ver una restructuración,
porque con lo importante que sea el hospital no puede poner en peligro al resto de la Universidad», concluyó.
INFORME COMISIÓN ESPECIAL HOSPITAL CLÍNICO
Profesor Iván Saavedra, miembro de la Comisión Especial Hospital Clínico:
“La crisis del Hospital es un problema universitario y tiene que ser resuelto por la Universidad”
“Se piensa que el Hospital tiene que volver a la red pública porque ha fracasado la red privada, porque no puede competir.
Sus pacientes deben ser en su mayoría beneficiarios de los servicios de salud, de Fonasa. Y no este esquema de buscar convenios con las Isapres porque en 20 años eso no ha dado resultados.
También tiene que dar una solución la Facultad de Medicina respecto al pago que la Facultad debe hacer por los estudiantes que se forman en el Hospital. La Facultad no traspasa esos fondos. Sobre eso no hemos tenido respuesta.
La crisis del Hospital es un problema universitario y tiene que ser resuelto por la Universidad. Consideramos que el Hospital no es capaz de solucionar este problema solo, como se había pensado en el Consejo Universitario, sino que tiene que colaborar la Universidad entera. Ahora estamos a la espera de un informe que nos dé la dirección del Hospital en relación a las propuestas que hicimos como Comisión”.
Como académico-profesor adjunto de Dermatología ,con 31 años de docencia y atención de pacientes,ex alumno y e hijo de profesor titular de Dermatologia,veo con profunda pena e indignación el deterioro del querido HCUCH.
Debe preocuparse la U.de Chile de esto.Los que queremos al hospital,sabemos como dice el prof Saavedra,de la deuda impaga de la facultad ,que debe ser cancelada,así como volver al sector público de salud,del cual nunca debimos irnos.
No se puede dejar caer a este gran centro de docencia de pregrado,postgrado,investigación y excelencia en atención clínica.Ya vivimos con dolor el cierre de los centros Macul y Vivaceta,con el desprestigio que lleva.
En fin,les suplico que con visión futurista y creativa,ayuden a resolver el poroblema
La situación financiera del Hospital Clínico de la Universidad de Chile que
describe el Dr. Paolinelli no parece muy alentadora. En el fondo, por diversas causas, el Hospital no ha sido capaz de originar ingresos suficientes para satisfacer sus obligaciones y respaldar su liderazgo como centro de salud nacional.
Para dar una idea de la importancia que los ingresos de servicios de salud universitarios pueden originar, en la Universidad de California, San Diego (UCSD) el 30% de los ingresos en el año 2011 (aproximadamente US 980 millones de dólares) provinieron del sector Salud (Centros Hospitalarios y Clínicas), con solo un 10% de aportes del estado de California y del gobierno federal. 30% de los ingresos restantes surgieron de contratos y Grants, 10% de actividades educacionales (cursos post grado, simposios, etc), 11% de las matrículas, 4% de empresas auxiliares, 1% de donaciones privadas y 1% de renta de inversions.
Los servicios de salud que presta UCSD a través de sus distintas entidades incluye pacientes de bajo ingreso que reciben subsidios del estado de California o del Gobierno (Medical, CMS, Medicare) y pacientes con seguros privados de algún tipo (HMOs, Blue Cross, etc).
No veo una contradicción entre atención de pacientes subvencionada por el sector público (Ministerio de Salud) y la que se pueda prestar a los pacientes con financiamiento privado (Isapres) en un mismo centro hospitalario. En el mundo actual este es el modelo que funciona en mayor o menor grado y/o éxito en la mayoría de los países con un desarrollo socio-económico similar o más avanzado que el de Chile.
Lo que interesa es proveer calidad y costo de atención competitivos que atraiga a los usuarios de dichos sectores.
La propuesta de activar una relación entre el Hospital Clínico de la Universidad de Chile y el Ministerio de Salud que pudiera aportar nuevos recursos para renovar equipos y ampliar el area de acceso a servicios relacionados con el plan AUGE me parece una oportunidad realista de mejorar la situación actual.
Dr. Tomás Romero (Ex-alumno del Hospital Clínico José Joaquín Aguirre, egresado de al Escuela de Medicina, Universidad de Chile 1959 ).
Clinical Professor of Medicine, University of California, San Diego.
En mi opinión el problema de Financiamiento del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, tiene que ver con la gran mentira del modelo neoliberal impuesto en Chile por la fuerza a partir del 11 de Septiembre 1973. Un Hospital de una Universidad estatal, debe ser estatal y al servicio de la salud pública del país. Pero si el Estado Chileno se niega como dueño de la Universidad de Chile, lo que en la práctica ha ocurrido dado su bajo aporte económico, las funciones docentes y asistenciales de su hospital universitario no las puede realizar, y es lo que está ocurriendo. Por lo tanto, mientras no debatamos sobre este dogma económico impuesto en 1973, nada podremos avanzar. Una Universidad Estatal y su Hospital Universitario no se pueden autofinanciar en 90-100%, esto es la gran mentira del modelo neoliberal imperante en Chile y amparada por el Estado y la Sociedad Chilena. La pregunta entonces para toda la sociedad chilena es: ¿Quiere tener un hospital universitario de excelencia, líder y a la vanguardia en todas las materias médicas de interés nacional, como lo es el Hospital Clínico en muchas áreas, a pesar del exiguo aporte estatal? Si la respuesta es afirmativa, entonces el J Aguirre debe ser parte de la Red Pública de Salud sin discusión, con aportes estatales directos del Ministerio de Salud, por ser un colaborador asistencial en las demandas de salud del pueblo chileno, y con aportes del Ministerio de Educación por su labor docente en la formación de profesionales de la salud de primer nivel del país. Creo que el Estado Chileno y la sociedad Chilena están en un muy buen momento para saldar la deuda histórica con su principal universidad. Si Chile fuera un ADN, la Universidad de Chile sería una de sus bases nitrogenadas, ya que es el faro que ha iluminado al país por más de 170 años. Yo defiendo a la Universidad de Chile y a su Hospital Clínico.
Me parece muy extraño que se muestre al Hospital como el responsable del término del convenio con el Servicio de Salud Metropolitano Norte, fue el ministerio quien terminó el convenio unilateralmente. El estado efectivamente es muy mal pagador, y la tendencia es a que los hospitales se autogestionen, entonces un «traspaso» a la red de salud estatal no es viable ni es deseada por el ministerio.
Creo que es necesario reestructurar el hospital, disminuir el numero de funcionarios, y reducir los médicos que no produzcan.
Me pueden decir que debemos proteger la academia y la formación de los alumnos, pero en mi servicio tanto la docencia cómo la atención se realiza en forma eficiente, no veo porque el resto del hospital no podría funcionar de la misma manera.
Lamentable es el estado en que se encuentra la situación presupuestaria del Hospital Clínico de la Universidad de Chile. Hace bastante tiempo que estamos escuchando que de no resolverse su situación, presenciaremos la pérdida de este centro de salud, que ha sido el orgullo de la Universidad y de este país. La pregunta que cabe hacerse ahora es: ¿Donde esta la opinión de los Académicos de la Universidad de Chile? Creo que está posición, debe sumarse a todas las que están en este momento preocupadas por el futuro del Jota, como se le llama cariñosamente. Debemos fortalecer nuestra estructura gremial como académicos y las instancias existen. Debemos incorporarnos a esta. organizaciones y dar a conocer nuestra opinión, que nace desde una perspectiva distinta a las de las estructuras como el Senado o los Consejos de Facultad. Ha llegado el momento de ser escuchados, para lo cual debemos estar unidos y fuertes como Organización
En mi opinión esto tiene que ver con la gran mentira del modelo neoliberal impuesto en Chile por la fuerza a partir del 11 de Septiembre 1973. Un Hospital de una Universidad estatal, debe ser estatal y al servicio de la salud pública del país. Pero si el Estado Chileno se niega como dueño de la Universidad de Chile, lo que en la práctica ha ocurrido dado su bajo aporte económcio, las funciones docentes y asitenciales de su hospital universitario no las puede realizar, y es lo que está ocurriendo. Por lo tanto, mientras no debatamos sobre este dogma económico impuesto en 1973, nada podremos avanzar. Una Universidad Estatal y su Hospital Universitario no se pueden autofinanciar en 90-100%, esto es la gran mentira del modelo neoliberal imperante en Chile y amparada por el Estado y la Sociedad Chilena. La pregunta entonces para toda la sociedad chilena es: ¿Quiere tener un hospital universitario de excelencia, líder y a la venguardia en todas las materias médicas de interés nacional, como lo es el Hospital Clínico en muchas áreas, a pesar del exiguo aporte estatal?. Si la respuesta es afirmativa, entonces el J Aguirre debe ser parte de la red publica sin discusión, con aportes esatales directos del Ministerio de Salud, por ser un colaborador asistencial en las demandas de salud del pueblo chileno, y por aportes del Ministerio de Educación por su labor en la formación de profesionales de la salud de primer nivel del país. Creo que el Estado Chileno y la sociedad Chilena están en un muy buen momento para saldar la deuda histórica con su principal universidad. Si Chile fuera un ADN, la Universidad de Chle sería una de sus bases nitrogenadas, es el faro que ha iluminado al país por más de 170 años. Yo defiendo a la Universidad de Chile y a su Hospital Clínico.