En el contexto de plena discusión sobre un Proyecto Institucional de Educación, el director del Departamento de Estudios Pedagógicos de la Fac. de Filosofía de la Universidad de Chile (DEP), Prof. Ernesto Águila, entregó ante la plenaria del Senado una propuesta de “Instituto de Estudios Pedagógicos”, que surge a partir del proyecto académico del DEP, su visión de la pedagogía y la profesión docente, y en respuesta a la “profunda crisis de la educación chilena”. La iniciativa, localizada geográficamente en el Campus Juan Gómez Millas, enfatiza en la activa participación de la comunidad universitaria en su desarrollo y se basa en potenciar los proyectos pedagógicos actualmente vigentes en la U. El proyecto del DEP se plantea como un documento base para la discusión y la posterior decisión institucional.

El Profesor Ernesto Águila, quien encabeza el Depto. de Estudios Pedagógicos de la Fac. de Filosofía, explicó ante la plenaria del SU la propuesta de su unidad para encarar institucionalmente la formación de profesores, que pretende dialogar con la idea presentada por rectoría en abril del año pasado.

El académico entregó cifras relacionadas con el desempeño académico del departamento, que por 20 años ha desarrollado un programa de titulación en pedagogía post licenciatura, habilitando a cerca de mil profesores de enseñanza
media, con destacados estándares de titulación y empleabilidad, y alianzas con
42 liceos en prácticas, subrayó.

Junto a ello relevó otros esfuerzos universitarios en torno al quehacer pedagógico como el Programa de Educación Continua para el magisterio (PEC), los magísteres en el área pedagógica del Depto. de Educación de la Fac. de Cs. Sociales, el trabajo del Centro de Modelamiento Matemático, el aporte en políticas públicas del CIAE, la carrera de Educación Parvularia y Básica Inicial, los preuniversitarios populares y otras iniciativas de educación no formal, además de destacar el Liceo Manuel
de Salas y el Instituto de Estudios Secundarios (ISUCH).

La propuesta: “Instituto de Estudios Pedagógicos” para 2020 en JGM

El Prof. Águila planteó que la propuesta de Instituto de Estudios Pedagógicos del DEP proyecta la creación de nuevas carreras de Educación Básica y Parvularia para 2015, una nueva carrera de Biología y Química en Educación Media para 2015 y otras en la modalidad “consecutiva integrada” para 2016; un Magíster en Didáctica para 2014; la integración con el Programa de Educación Continua (PEC) para 2016 y un Doctorado para educación en 2015.

De este modo, aseguró el académico, la nueva institucionalidad estaría en pleno funcionamiento en 2020, lo que sería posible en función de los nuevos proyectos de infraestructura en desarrollo para la Facultad de Filosofía y el Campus Juan Gómez Millas, lugar entendido como “natural” para la ubicación del proyecto. De acuerdo a ello, se explicó que su implementación requiere concebir la iniciativa como “estratégica”, y construida a partir de un “amplio proceso de debate, participazción y construcción de acuerdos dentro de la Universidad”.

Debería “ser construida sobre los cimientos de los proyectos académicos en pedagogía y educación hoy existentes en la Universidad”, planteándose al DEP, por sus  resultados, principios, modalidades y experiencia, como uno de los “cimientos fundamentales del proyecto académico y pedagógico”. La propuesta plantea
que la U “tiene ya resuelto el tema de la formación de profesores de enseñanza media
y lo que queda es apoyar su consolidación, expansión y permanente perfeccionamiento”.

Respecto al perfil académico, precisó que se debe “tener un compromiso explícito con las necesidades de la educación pública del país, pedagogía de la memoria y los derechos humanos, etcétera. Cómo se va a diferenciar de otros, si va a educar para emancipar y no para reproducir el sistema. Son celos de identidad distintos, propios y que esperamos que la Universidad de Chile los recoja a futuro”, expresó.

Además, Ernesto Águila expuso que a diferencia de la propuesta de Rectoría, a su juicio con un perfil de profesor “técnico”, más volcado a la investigación, se apuesta por una fuerte autonomía profesional del docente, pues se trata de una profesión compleja, de “un saber situado”.

“Somos tremendamente críticos de todo este sistema de vigilancia, evaluación y estandarización docente. Es mejor una autonomía para que el profesor se apropie de su quehacer”.

Por último, la propuesta instala la necesidad de definir un proceso de transición, que
identifique etapas de desarrollo intermedias, nuevas instancias de participación y las consideraciones presupuestarias asociadas. “Nos parece básico que la U construya su proyecto sobre la base de sus propias capacidades. Que dependa esto del gobierno de turno y de fondos concursables, no es el camino”, dijo.