Habiendo debatido el tema en la plenaria del jueves 3 de enero,  el Senado Universitario emitió el siguiente comunicado:

El Senado de la Universidad de Chile, órgano representativo de la comunidad universitaria, manifiesta su más profundo rechazo a la política de distribución del Fondo Basal por Desempeño recientemente aplicada por el Ministerio de Educación, ya que constituye un nuevo ataque a nuestra Universidad en particular y a la educación pública en general.

Nuestra institución ostenta el mérito de ser hoy la universidad más prestigiosa del país y la más reconocida a nivel mundial, destacando en el primer lugar en todos los indicadores habitualmente utilizados para medir excelencia académica. Pero, más importante que lo anterior, es la principal universidad pública del país y su Misión, establecida por Ley de la República, es contribuir al desarrollo armónico de la sociedad chilena y no competir en el actual mercado de la educación. Por ello, sorprende la política aplicada por el Ministerio que no da cuenta de esta realidad y que transforma la asignación de fondos en un asunto de competencia perversa por mejores indicadores.

La Universidad de Chile, mientras contó con el adecuado financiamiento estatal, entregó gratuitamente educación superior de excelencia a quienes demostraban los méritos para acceder a ella.  Esto valida nuestra demanda por un Estado que reasuma la responsabilidad de entregar un financiamiento adecuado a sus Universidades.  De este modo, no sólo ellas podrán mejorar su quehacer en aspectos de investigación, creación y extensión, sino que además les permitirá avanzar hacia una educación superior gratuita con altos estándares de calidad.

Tanto el exiguo monto como la arbitraria distribución del Fondo Basal por Desempeño del Ministerio sólo ahondan en una ya larga política de maltrato y destrucción de la Universidad de Chile y de la educación pública del país.  Es por ello que este Senado se pronuncia contrario a que nuestra Universidad suscriba cualquier convenio de desempeño que valide esta política.

El Senado Universitario se ve en la obligación de informar lo anterior a la opinión pública e invita a observar y cuestionar las políticas educacionales del Gobierno y los mecanismos de distribución de los recursos aportados por todos los chilenos.

Las Universidades Estatales merecen un nuevo trato, que no se entienda como un maltrato.